Entre lo sutilmente divertido y lo realmente aterrador, ‘Nuestros miedos ocultos‘ constituye un minimalista pero certero acercamiento a los recovecos de la mente humana. Esos que nos hacen mirar de reojo detrás de una puerta, por si las moscas, aunque sepamos que estamos solos en casa; o que de vez en cuando nos hacen soñar con que nos quedamos desdentados y morimos atragantados con nuestras muelas. Esas cosicas. Las mismas que se ha propuesto plasmar Fran Krause en esta adictiva colección de 101 tiras que publica en España Sapristi.

Nuestros miedos ocultos

Fran Krause explica en la introducción de ‘Nuestros miedos ocultos’ que esta serie surgió como un divertimento, una manera de exorcizar sus miedos irracionales. Quizás lo que no imaginaba este ilustrador y animador es que ganaría una legión de lectores, tantos como para sumar 350.000 seguidores en su Tumblr, plataforma donde cuelga sus viñetas. Además, gente muy participativa que le ha hecho llegar sus propuestas, buena parte de las cuales conforman el grueso del libro.

miedos

La mente humana es una maquinaria en la que los engranajes no siempre giran en el sentido de la voluntad. Ahí está el factor irracional, el que nos conecta con nuestro peludo antepasado de la cueva. Hay mucho de eso en este libro. El miedo a que todo sea un sueño. El miedo al otro lado del espejo. El miedo a los ruidos del desván. El miedo al monstruo, a la muerte en sus más diversas formas. Más que risa, las tiras sobre estos temas dan canguelo. Y también hay otros pavores fruto de la gota malaya que representan las explicaciones simplificadoras y fantasiosas del mundo. En este conjunto se sitúan algunas de las tiras más divertidas, como la de la niña que teme quedarse embarazada si la abrazan, o aquella que teme quedarse preñada de Dios si se porta demasiado bien. Cabe resaltar que, curiosamente, muchos de los mejores gags no son idea del autor, sino sugerencia de lectoras.

Sea para hacernos reír o para inquietarnos, las viñetas de ‘Nuestros miedos ocultos’, con un estilo de dibujo jovial, casi de libro infantil y juvenil, suponen una más que agradable lectura. Toda una sorpresa. Vale la pena darle una oportunidad a esta sesión de psicoanálisis ilustrada, más amena y barata que las de diván.